También aprovechando el zoom de la cámara de Fernando Vicente fotografiar un grupito de carboneros comunes (Parus major) que vienen todas las mañanas a visitarnos, un par de carboneros palustres se mueve entre el grupo pero no hay manera de inmortalizarlos.
Es sábado y La Grave esta completamente ocupada por esquiadores de fin de semana, continuamos viaje y un par de kilómetros más abajo del pueblo de la Freaux aparcamos en el margen derecho de la carretera siguiendo las indicaciones que nos han dado en la casa de los guias.
En algunos vehículos aparcados aun se puede apreciar el paquetón de nieve que ha caído la semana anterior.
Cruzamos la carretera, salvamos el río por un puente y nos internamos en el bosque intentando localizar la pista que en 15 minutos nos debe de conducir a nuestro destino.
Tras percatarnos que vamos en la dirección equivocada volvemos sobre nuestros pasos y buscamos el itinerario correcto.
Poco después encontramos el sector de Thuile, sector equipado para la practica del dry-tooling y enel que se aprecian alguno deterioro en su equipación.
Rápidamente se procede a buscar las reuniones en su parte superior y a preparar varias vías en top-rope.
Rápidamente los más ansiosos se lanzan a picar la piedra.
Primero en el margen derecho del bloque que resulta ser la zona más sencilla con vías cotadas hasta M5,
para a continuación embarcarse en itinerarios más desplomados y exigentes hasta M8. No logro ni despegar del suelo, estoy bien de fondo pero aun carezco de fuerza para bloquear en los brazos, a lo que hay que sumar el miedo que tengo a romperme otra vez y volver de nuevo al dique seco.
Al mediodía somos sorprendidos por los gritos entusiastas de dos practicantes de speed riding (squi + parapente) que nos sobrevuelan para aterrizar algo más abajo. Eso tiene que crear adicción.
Han sido Anselmo y sito los que han apuntado mejores maneras.
pero el resto no se arruga, dándose en algunos momentos motivos para echar unas risas.
Cuando flaquean las fuerzas es hora de la retirada, dando por terminado nuestro periplo por tierras francesas.
Tras comer, emplearemos el resto de la tarde a recoger los bartulos y preparar los equipajes para el regreso.
Au revoir La Grave.