estadisticas

viernes, 6 de diciembre de 2013

"Cresta Este" a Peña Ubiña



Sin un objetivo claro, en nuestra primera salida con nieve de la temporada, encaminamos nuestros pasos hacia el Meicín. 
El camino de verano se encuentra bien pisado y nos ofrece un avance rápido. Solamente perturbado por el alud proveniente de las laderas del Prau del Albo que como todos los años cubre el camino poco antes de la portiella. 



En el refugio ya no esta Xuacu. Los nuevos guardeses, una pareja muy amable, nos sirven café mientras nos informan de la condiciones de la nieve y de la actividad que están realizando otros grupos que nos preceden. Mientras unos abren huella hacia la forqueta del Portillín, otros avanzan por el valle de Covarrubia camino de la norte de Peña Ubiña.


Finalmente nos decantamos por aprovechar la huella abierta por el valle de Covarrubia hacia los cinchos del Planón.


Cuando alcanzamos los Joyos de la Cabra ya se encuentran metidos en faena en la "Norte clásica". Mientras nos hidratamos, observamos su lento avance.  Por como se mueven, nos hace pensar que las condiciones de la nieve no son mejores que las nos hemos encontrado durante la aproximación. Sobre la marcha decidimos cambiar de itinerario. Subiremos por la cresta Este, por la que nunca hemos ascendido y con la que  Mijares lleva largo tiempo dándome la tabarra. 


Siguiendo las huellas del raposo faldeamos entre la Peña y el Cuetu les Cabres. Nos calzamos los crampones.  Bajo la Norte, aun en sombra, la nieve permanece helada en la superficie por el frío nocturno. Una nieve costra, traicionera, que cuando menos lo esperamos se hunde a nuestro paso.


Tanto la "Directa", como la "Arrieta-Pomeda" se encuentran aun bastante peladas.


Una vez alcanzamos el collado que interrumpe la cresta Este del cortado de las Fanas comenzamos a subir por esta. Ascendemos enlazando  pequeños paños de nieve poco estable. 


Para enlazarlos, es necesario superar cortos muros de roca que nunca exceden del IIIº. En la vía nos vamos encontrando algunos jitos que nos sirven de orientación..


Algo más arriba de  la mitad del recorrido, la cresta se vuelve más estrecha y aérea. Aunque no aumenta la dificultad, este tramo de unos veinte metros, por precaución lo superamos con ayuda de la cuerda.


La cresta vuelve a ensancharse y la mayor dificultad reside en elegir el itinerario correcto.


Cuando alcanzamos donde la canal Este sale a la cresta, la nieve bastante humedecida por el sol recibido, nos forma grandes zuecos en los crampones. Obligándonos a detenernos cada poco a quitarlos hasta alcanzar la cumbre.  



hasta aquí, como en tantas otras cimas, ha subido el tonto o los tontos del murcielago. No acabo de comprender ese afán por marcar con pintura todo a su paso.


 Con el cielo completamente despejado y la cima solo para nosotros, disfrutamos de unas inmejorables vistas sobre la cordillera.


Mientras comemos algo, nos visita el que es para mi la más confiada de las aves de alta montaña, un acentor alpino (Prunella Collaris). Que se queda dando buena cuenta de las migas de nuestro refrigerio mientras empezamos a descender por la canal Este.


Ya de vuelta en el refugio, disfrutamos entre tragos y buena conversación de una preciosa puesta de sol. Apuramos tanto el momento, que regresamos a Tuiza bajo la luz de los frontales.


Y es que en el monte valemos poco, pero en el chigre......¡los putos amos! ja,ja.


martes, 3 de diciembre de 2013

Bases de la escalada en hielo.

  Os dejo aquí un interesante vídeo de la casa francesa  PETZL, con subtítulos en castellano, donde se muestra de una forma bastante clara la progresión y protección en el hielo.
 Por ponerle un pero, tocacojones que es uno, quizás la distancia que indica entre tornillos durante el montaje de una reunión la veo escasa, mejor un metro y siempre en la vertical.
 También añadir a los que se inicien en la escalada invernal, que este este vídeo solamente es de carácter informativo y en ningún caso sustituye al aprendizaje con un profesional del medio.


 
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jueves, 28 de noviembre de 2013

Alpinismo bisexual y otros escritos de altura

 
 
Siento debilidad (¡literaria!.... que alguno con el titulo, ya esta haciendo sus elucubraciones) por este riojano, al que tuve la suerte de conocer en Urriello cuando dirigía el equipo de jóvenes alpinistas.
 
Su ácida pluma, digna de Bukowski o del mismísimo Boris Vian, nunca me ha dejado indiferente y siempre a conseguido dibujarme una mueca de aprobación en la sonrisa. descubrir esta reciente publicación de la editorial "pepitas de calabaza" me ha costado diecisiete días de ansiedad, con continuas visitas al buzón, hasta que por fin, llego el envío. Apenas dos horas después de caer en mis manos, peleaba ridículamente con mis piernas dormidas, por levantarme del "trono" tras agotar el texto. 
 
De pequeño formato y editado en rustica con solapas. Esta pequeña joya alberga en su interior una selección de relatos cortos, que en su mayoría he leído anteriormente en revistas como Desnivel y Campo Base, pero que celebro poder hacerlo de nuevo..
 
No esperéis encontrar en ellos narraciones de increíbles o heroicas ascensiones a picos vertiginosos. Sino como bien cita  en su contraportada, se encuentra a medio camino entre la crónica de viaje, la reflexión de la escalada, el golferío nocturno, la filosofía básica y la épica del deporte de nulo rendimiento. Reflexiones punzantes por una de las mentes más lucidas del panorama alpino contemporáneo nacional.
 

 
 
Sirva de muestra, parte de uno de los 37 fantásticos relatos que lo componen y que da titulo al libro.
 
 
Alpinismo Bisexual


"Cuenta Homero en la Íliada que durante los preámbulos del combate que enfrentaba a troyanos y aqueos solo a los soldados más valerosos, a los que formaban el ejército personal de Aquiles, les estaba permitido dormir juntos en las noches previas al enfrentamiento. El resto del ejército descansaba en sus barcos mientras los bravos, los que con mayor precisión y potencia lanzaban la jabalina, los de la cabeza siempre erguida hasta en las más cruentas disputas, dormían juntos sobre pieles de leopardo, libando vinos mediterráneos. Así, en el fulgor del combate, con el olor todavía tibio del pecho del compañero, se defendían mejor los unos a los otros, peleaban con más ahínco para salvar a sus amantes del filo de la espada enemiga.


Después de muchas expediciones compartiendo tienda de campaña con otro tipo barbudo de pies especialmente fétidos, he tomado la determinación de superar los perjuicios y seguir los consejos de los clásicos. Apuesto y promuevo el alpinismo bisexual. Un nuevo concepto de actividad montañera en la que no hay espacio para las privaciones carnales y emocionales; solo placer, placer sin límites.


Imaginar a ese tipo barbudo de pies olorosos no como el pesado que ocupa la mitad del espacio vital y llena todo de pelos sospechosamente rizados, sino como un tipo atractivo de complexión hercúlea y carácter suave, alguien con quien intimar, a quien acercarse cuando sopla la tempestad, alguien a quien coger la mano callosa cuando el sol se esconde entre los glaciares y sesga la nieve, estilizando la sombra de los picos. Ese tipo guarro, con agujeros en los calzoncillos largos y restos de comida en la barba, podría
ser tu próxima Dulcinea".

         Un  libro que bien merece un recorte en la ingesta de un par de cacharros el sábado a la noche y emplear los 12 euros ahorrados en su compra.



 

sábado, 16 de noviembre de 2013

"Gran diedro" en la Peña del Pincuejo.

El otoño esta avanzado y la roca ya enfría las manos, pero las horas del mediodía aun proporcionan tibios rayos de sol que no podemos desaprovechar.
Con pronostico de cielo despejado hasta la tarde, hemos cruzado al sur de la cordillera, tras abonar el ¡puto peaje!, hasta la localidad leonesa de Caldas de Luna. Sobre el pueblo, a escasos dos minutos del coche, nos espera la vía del "Gran Diedro" en la Peña del Pincuejo.
 
 
Comenzamos en el primer largo en la vertical del gran diedro caracteristico de la Peña. Por terreno facíl (IVº) alcanzamos una placa (Vº) protegida por un parabolt, por la que navegamos con tendencia a la izquierda a buscar un clavo.


Enlazando fisuras (IVº+) con buen canto y faciles de auto-proteger alcanzamos una terraza inclinada, bajo un muro donde montamos la reunión sobre dos parabolts.


En el segundo largo salimos primero un poco a la izquierda a buscar un parabolt, para volver de nuevo a la derecha y afrontar un corto muro vertical (Vº) valiendonos de una marcada fisura protegida con otro parabolt.


Superado este, la pared se tumba a la altura de un arbolito que podemos lazar. Unos metros más arriba por terreno cómodo (IVº) alcanzamos la base del diedro. Aquí montamos la reunión sobre dos parabolt con argollas.


El tercer y último largo recorre el diedro en su totalidad. Para entrar en él, superamos una placa de agujeros con un parabolt a su fin. A  mi estos pasos de entrada al diedro me han parecido de Vº+, pero compañeros que escalan más que yo, lo cotan de 6a.


Una vez en el diedro (Vº) a disfrutar, vertical y con mucho ambiente. Limpio de equipación, pero facíl de proteger con empotradores. Con mucho canto para pies y manos


Unos metros antes de su fin, un corto pasaje (Vº+/6a) protegido por un parabolt sera la última dificultad para alcanzar la reunión formada por dos parabolts con argolla. 
 

                 En frente, hacia las Peñas del Prado, la nubosidad comienza a crecer de forma alarmante.

 
La temperatura ha bajado y viendo que cuando rapelemos se acaba la escalada por hoy, Carlos propone continuar hasta la cima por el último largo del "Espolón Canales".
 


Sin recoger las cuerdas para no perder tiempo, sabedores que no hay nadie por debajo a los que podamos golpear con alguna posible piedra desprendida al arrastrarlas, nos acercamos hasta la base del largo.


Un largo que en su día no hicimos mal aconsejados. Una semana después yo me sacaría la espina. Hoy es el turno de Carlos.

 
Y a Mija esto, pues.....¡se la pela!. Pero si hay que subir, se sube.

 
Una vez arriba,  el viento y un frio ya instalado en los huesos, nos invitan a bajar rápidamente. Una foto rápida para el recuerdo y mientras Carlos va a la cumbre principal, nosotros prepararemos el rapel.


Una xornada d'esguilada con bonos amigos, qu'acaba nel chigre, nun tien preciu, pa tou lo demás  MasterCard.
                                                             ¡gracies compañeros!



jueves, 7 de noviembre de 2013

"Cita en Ventana" en la Peña del Melluque

Con un pronostico poco Halagüeño, cansados de "nuestros lunes al sol", Mija y yo encaramos el Puerto de Ventana. Confiados en que la suerte que se nos ha negado en otras ocasiones, nos conceda esta vez, una ventana en las horas centrales del día que nos permita escalar. En el peor de los casos, daremos un paseo y pillaremos otra pingadura. La apuesta esta echada, solo resta esperar.
 

 Desde el Puerto, cogemos la pista de Trobaniellu que abandonamos a los trescientos metros por otra a la derecha en una bifurcación junto a una fuente. Suavemente en zig-zag ganamos altura hasta un collado. Lo atravesamos y continuamos hasta una bifurcación. Aquí abandonamos la pista por un ramal que sube hasta una antigua explotación minera. De esta, parte un sendero marcado por hitos que gana la cresta.

 
Por este,  poco después alcanzaremos a ver nuestro destino, la Peña del Melluque y en su margen izquierda, aun envuelto en las sombras, nuestro itinerario de hoy.


Esta es una modesta ruta de alrededor de 120 metros. Con bastante vegetación, pero que no molesta en ningún momento. Los dos primeros largos son buenos. Especialmente el segundo, más variado y mantenido. El último, más corto, desmerece un poco de los anteriores.


Cuando llegamos a la base, el cielo se despeja y unos tibios rayos alcanzan la pared. Esperanzados, arrancamos en el primer largo por un marcado pilar surcado en su parte central por una fisura (Vº).

 
 A su fin , nos aguarda un corto muro de canalizos (Vº+). La  pared se tumba y por terreno más sencillo alcanzamos a la derecha una repisa herbosa donde montamos la reunión aprovechando un parabolt con argolla y un pequeño puente de roca a su izquierda. 

 
Visto y no visto, el cielo se ha vuelto a cubrir. Comenzamos la segunda tirada en adherencia (Vº+) por una placa de canalizos que no han tenido tiempo de secar. Superada esta, la pared gana en verticalidad. Primero atacamos una marcada fisura en bavaresa (Vº+).


 Depues, iremos enlazando pequeñas fisuras hasta alcanzar una gran terraza donde se monta reunión sobre dos parabolts con argolla.

 
En apenas unos momentos el cielo se ha cubierto,  mientras un molestas rachas de aire nos empiezan a castigar.
 
 
Sin perder tiempo, afrontamos el último largo. Un pequeño espolón que atacamos por su margen derecha hasta una pequeña repisa (IVº+) a la derecha de unos grandes bloques inestables.

 
Desde aquí, la lógica pide ir hacia ellos y salir por terreno sencillo a la cumbre (IIIº+), pero visto el peligro que implican mejor afrontar un corto pasaje (Vº) de frente. Una vez arriba, lazamos un gran bloque para montar la reunión.
 
 
Ni foto en la cumbre (queda todavía a tomar pol culo) ¡ni ostias! a recoger los bártulos y a buscar abrigo del viento.
 

Para volver a pie de vía se puede destrepar fácilmente hasta la segunda reunión y rapelar desde esta o como hicimos nosotros, descender hacia el noroeste por una cómoda canal.

 
En el camino de vuelta nos detenemos a visitar alguna de las numerosas trincheras y pozos de tirador que jalonan la loma. Tristes vestigios de una época en la que nuestros mayores se batieron el cobre en defensa de principios e ideales. Hoy, sus descendientes ¡a tragar lo que nos echen!.














domingo, 27 de octubre de 2013

"Nani" al Urriello

 
Hace ya un buen rato que permanecemos despiertos, inertes, sin vida, contemplando el incesante goteo de cordadas que enfila el camino de la Celada.
 Ha sido una noche larga y fría. El constante ulular del viento nos ha impedido conciliar correctamente el sueño. Entumecidos, esperamos que los primeros rayos del sol bañen las cumbres antes de abandonar la confortable calidez del saco.
 
 
Mija, hoy no nos acompañara. Más de un año sin tocar la roca le ha pasado factura a sus manos. Tras  un frugal desayuno, con Carlos como compañero, pongo camino a la cara sureste del Picu.
 
 
Cuando asomamos en la parte alta de la Celada, La Sur ya se encuentra colapsada por el trafico. Mientras, en la Este, un par de cordadas se eleva por la "cepeda". Nosotros circularemos  por el carril de en medio. Nuestro itinerario para alcanzar la cima hoy, será la "Nani", en el espolón sudeste.



Una trepada por terreno fácil (IIIº), nos conduce a una larga fisura off-wich (IVº+) que recorremos en su totalidad.


A su fin, salimos por la derecha en travesía sobre una placa de canalizos hasta la base de un marcado diedro - chimenea donde montaremos la reunión (2 clavos).


La segunda tirada continua en vertical, diedro arriba (IVº) hasta un techo que lo cierra.


Superado el techo (IVº+), unos metros más arriba alcanzamos una comoda terraza donde montamos la reunión lazando dos grandes bloques.


El tercer largo recorre una marcada fisura (IIIº/IIIIº+) hacia una marcada chimenea bien visible desde la reunión.


                  En su interior montaremos la tercera reunión sobre dos buenos clavos.

 
De la reunión salimos sobre el labio derecho de la chimenea y continuamos por el hasta un hombro, aquí con una cinta muy larga lazamos el bloque sobre el que pisamos antes de afrontar un muro (IVº+) fácil, pero expuesto al encontrarnos cortada a ras de roca la chapa que lo protegía. 


Por el muro alcanzamos un nicho con buenos puentes de roca, por su derecha y unos tres metros más arriba alcanzamos otro nicho más cómodo donde montar la reunión sobre un clavo y un puente de roca que se refuerzamos con un camalot del 2 (el amarillo).


El quinto largo comienza con una travesía ascendente hacia la derecha en la que vamos encontrando algún puente de roca y donde a su fin llegando a un gran bloque naranja se encuentra el paso más duro (Vº+) protegido por un dudoso clavo. Continuamos ahora en vertical por el diedro (Vº-) que forma el gran bloque naranja adosado hasta encaramarnos sobre él, reunión sobre tres clavos.


Salimos de la reunión dos metros en travesía hacia la derecha a buscar una fisura (IVº) por la que progresamos hasta salir a una placa.


 Placa (IVº/IVº+) fácil de proteger con empotradores, por la que nos elevamos con ligera tendencia hacia la derecha hasta una repisa con dos buenos puentes de roca sobre la que montamos la reunión.


El siguiente largo alcanza la arista, primero subimos en vertical para luego con tendencia a la izquierda superamos unos pequeños resaltes (máximo Vº) hasta alcanzas una corta chimenea.


                      A su fin, ya en la arista, sobre una cómoda repisa montamos la reunión sobre tres clavos.


                 Desde nuestra atalaya tenemos unas preciosas vistas sobre la transitada cara Sur.


                                           En el anfiteatro el trafico es igual de denso

 
Abandonamos la idea inicial de continuar por la cresta para evitar tirar alguna piedra sobre las cordadas que escuchamos en la Este. Una corta travesía (IIIº+/IVº) por terreno muy descompuesto en la vertiente del anfiteatro nos conduce una instalación de rapel desde la que nos descolgamos al anfiteatro.

 
                Unos minutos más tarde disfrutamos de la cima para nosotros solos, increíble.


                                       Al bajar, los rapeles de la Sur se encuentran colapsados


                        Sin perdida de tiempo nos descolgamos por la "Teo" y ponemos rumbo al coche.


 En Arenas, ya con Mija, pondremos fin  a la jornada con manjares del país, regados con cerveza. Eso si, mis compañeros 0,0. ¡Señor, llévame pronto!, cualquier día brindamos con trinaranjus.



                                                                              ¡Salud!