estadisticas

martes, 28 de julio de 2015

"La vuelta de la manzana" en las Hoces de Vegacervera

Esta visto que este verano ye el de las Hoces. A base de visitas, poco a poco comenzamos a sentirnos cómodos en sus paredes.
En esta ocasión,  Pedro, Armando y el que escribe, nos hemos fijado en "La vuelta de la manzana". Una de las grandes clásicas de la zona, situada en la pared de los tres techos.
Vía bonita y altamente recomendable. Alpina, semi-equipada y con gran variedad en los pasos, diedros, fisuras, placas e incluso los seres mortales, podremos practicar con los estribos.
El material necesario, el normal en estas rutas de aventura. Un buen juego de fisureros, semáforo de aliens, camalots hasta el numero 3 y algún cordino. 


Para acceder al comienzo de la vía, debemos trepar unos pocos metros (IIº) por encima de la carretera. Donde un parabolt al pie de una fisura, donde poder anclarse el asegurador, nos indica su arranque.


Comienza el primer largo por una fácil fisura (IIIº+) por la que accedemos a un diedro (IVº). Recorremos este con tendencia a la izquierda.


Con un corto pasaje bastante atlético, el diedro gira a la derecha. Alcanzando unos metros más arriba la reunión (2 parabolts con argolla) sobre un hombro. 


En la segunda tirada salimos de la reunión en cómoda travesía hacia la derecha a buscar una fisura (IVº) por la que progresamos en vertical (1 clavo).


Cuando esta se divide, continuamos ascendiendo por el ramal de la izquierda (1 parabolt).


A su termino, con un corto paso en placa alcanzamos una fisura horizontal (IVº+), que recorremos en travesía  hacia la izquierda para alcanzar la segunda reunión (2 parabolts con argolla).


              Abandonamos en el tercer largo la reunión en la vertical por una fina placa (6a y 3 parabolts)


         que da acceso a un muro desplomado (Ae con 4 parabolts). Posiblemente se pueda hacer en A0. Si no se tienen los brazos de orangután, nuestro caso, este tramo es mejor hacerlo con pedales. Sobre todo para volver a salir en libre, donde la presa buena se encuentra un poco alta.


                afrontamos a continuación una panza de paso atlético (6b)  con un clavo por encima un poco alto. Estirándose y con una cinta expres rigida es posible dar el paso en top-rope.

 
Superada esta, una fisuras en diagonal hacia la derecha nos conducen al nicho donde se monta el tercer relevo (2 spits).


En el cuarto largo salimos de nuevo en travesia hacia la izquierda por una vira a bordear unos bloques de aspecto inestable.


 Luego, continuamos diagonalmente hacia la derecha por un pequeño diedro (2 clavos) enlazando fisuras (Vº+). Montando a su fin la reunión sobre empotradores.


En el quinto, salimos por una placa en rampa hacia la izquierda hasta un gran bloque


Por la derecha de este continuamos progresando (IVº) hasta alcanzar una vira en la que volvemos a montar el relevo sobre empotradores.


                              El sexto largo (IVº+/Vº) transita por una  ancha fisura.


Hacia su mitad se ensancha convirtiéndose durante escasos metros en una chimenea (1 buril).


hay gente que monta aquí el relevo reforzando el buril. Mejor continuar y más arriba montarlo sobre empotradores en una cómoda terraza, al pie de un gran diedro.


continuamos en el séptimo largo diedro arriba (IVº) hasta que una gran laja nos cierra el paso. Bordeamos esta por su izquierda (Vº), una vez encima volvemos al diedro (1 clavo).


Unos metros por encima, un arbolito nos indica el lugar para cambiarnos a una fisura paralela por la derecha que acaba en un gran cuerno de roca. Destrepamos  un par de metros por la vertiente contraria hasta una vira donde montanos el relevo reforzando el clavo existente.


El octavo y último largo parte verticalmente de la reunión enlazando pequeñas fisuras hasta alcanzar un pequeño diedro (Vº. Ancho en su inicio,


y que se va cerrando según ascendemos. Unos metro por encima montaremos la reunión  en una terraza herbosa.


El descenso lo llevamos a cabo por los aéreos rapeles de la pared de los tres techos. Para acceder a ellos, salimos hacia la izquierda por la terraza sin ganar altura hasta encontrar un gran hito. Destrepamos unos metros por debajo de este hasta localizar a la derecha el primer rapel (2 parabolt con cadena).  En tres rapeles, estaremos de nuevo en el suelo.


Al regreso parada obligada en Casa Ezequiel y sin perdida de tiempo para casa, donde el gran Xuaco Amieva, único músico asturiano con un Grammy en su haber, cierra el Interceltico de Avilés.


                        A mi me gusta la gaita, viva la gaita, viva el gaitero.... Hip!

martes, 21 de julio de 2015

"Les cabres" a la 2ª torre de los Poyones

tras una noche de vivac en Vegarredonda sembrada de dudas, con un cielo cubierto y un continuo viento racheado, el amanecer nos sorprende con un día despejado y claro. Tras pasar por el refugio a saludar a Marta, sin mayor perdida de tiempo ponemos rumbo a la llampa Cimera. Bordeando por debajo del Porru Bolu, giramos a la derecha a la altura del Llano los Pozos y cruzamos bajo la cara sur del Porru Llago para dar vista a la cara Este de las torres de los Poyones, nuestro capricho para hoy, "Les Cabres" en la 2ª torre .


Vía altamente recomendable, donde tras superar un canalizo de inicio sembrado de vegetación (aunque no molesta en la progresión) damos paso a una caliza compacta de alta calidad. La vía apenas cuenta con equipación fija, pero se puede proteger bien mediante empotradores. Todas las reuniones se montan sobre puentes de roca facilmente reforzables. Si se sale por la variante del canalizo como en nuestro caso, llevar repetidos los camalot del nº 2 y 3, así como uno del numero 4, nosotros los echamos de menos je, je


 La ruta arranca por un marcado canalizo (IIIº/IIIº+) que se recorre en tres largos de cuerda.


                                   Que nosotros realizamos en dos, enlazando los dos primeros en uno.


Por el que alcanzamos un nicho en el margen izquierdo de una vira herbosa donde montamos la reunión .


Salimos en el tercer largo (Vº) verticalmente, con tendencia a la izquierda, por el espolón que cierra el nicho de la reunión por su izquierda.


 a buscar una chorrera tipo Fresnidiello por la que alcanzamos una repisita donde montar el relevo. En este último tramo, muy compacto,  aunque el grado no ahoga es para ir templados, pues no permite la auto-protección.


Una corta travesía hacia la izquierda en el comienzo del cuarto largo (IVº+) nos conduce a una brecha por la que alcanzamos una llambria por encima de la reunión


               Atravesamos esta diagonalmente hacia la derecha a buscar una fisura muy marcada


que recorremos  hasta su fin bajo un gran techo donde montamos la reunión (1 clavo y bloque empotrado)


En el quinto (6a), salimos por la derecha en travesía bajo el desplome a bordear la cara (2 clavos).


Superamos dos panzas. La primera incomoda y muy atlética y una segunda más llevadera nos dejan en la base  de un diedro inclinado donde es posible montar reunión sobre un buen puente de roca.


Nosotros  decidimos apurar las cuerdas y enlazarlo con el siguiente (Vº). Tras recorrer el diedro entramos  en un gran canalizo, más ancho en su comienzo, básicamente una chimenea en su inicio, montando una reunión incomoda y colgada sobre el primer estrechamiento.


El siguiente largo (6a) transcurre integramente por un marcado canalizo,


  abandonandolo de vez en cuando por su margen izquierdo para superar algún paso.


Saliendo a su finalización en una fácil y aérea travesía hacia la izquierda a montar la reunión en un cómodo nicho herboso.


Por su margen izquierdo partimos en el último largo (IVº) en travesía ascendente. Primero sobre una amplia vira, casi una terraza. después bordeando unos extraplomos. 


Hasta alcanzar  una llambria tumbada a escasos metros de la cumbre.


Cumbre de la que apenas podemos disfrutar visto el rápido crecimiento que experimentan las nubes sobre nuestras cabezas.


El descenso lo llevamos a cabo con un rapel sobre el espolón oeste y un fácil destrepe  a continuación hasta la base de la cara oeste de la torre.


Mención especial al fantástico reportaje fotográfico realizado por Raúl (Budiel), el del centro de los Chichos.

domingo, 12 de julio de 2015

"Encuentro inesperado" en las Hoces de Vegacervera

Hoy de nuevo, nos hemos acercado hasta las Hoces de Vegacervera. Contrariamente a lo esperado, dado el buen tiempo reinante, apenas las compartimos con otro par de cordadas.
En esta ocasión, nos decidimos por una de las grandes clásicas de la zona, situada en el espolón del puente sur, "Encuentro inesperado" y que incomprensiblemente ni Pedro, ni el que escribe, hemos recorrido anteriormente.


La vía altamente recomendable, se encuentra parcialmente equipada en reuniones y donde no es posible mediante empotradores. Cuenta con una roca compacta y gran variedad de pasos en su recorrido, placas, bavaresas, desplomes, etc..


 Tras  descender al  río, ascendemos en el primer largo por una marcada canal (IIIº+) con abundante vegetación.  Continuando por ella a tope de cuerdas (60m), montando la reunión en un par de puentes de roca bajo una placa.


En la segunda tirada partimos por la susodicha placa (Vº+) en travesía diagonal ascendente hacia la izquierda con finos pasos de adherencia a coger una fisura bavaresa  visible desde la reunión. La placa se encuentra protegida mediante cuatro parabolts.


 Continuamos verticalmente por la fisura, que protegemos facilmente mediante friends y en donde encontraremos dos viejos clavos por toda equipación, hasta salirnos por la izquierda ya por terreno más fácil  a una terraza donde montaremos el relevo sobre dos spits.



Salimos en la tercera tirada, siguiendo la fisura en bavaresa (IVº+/Vº-), facilmente protegible mediante empotradores.  



 Abandonandola por la placa de la derecha a la altura del único clavo con que cuenta el largo como equipación. La reunión se monta en un nicho sobre dos parabolts.


En el cuarto largo (6a), abandonamos el nicho por el desplome de su lado derecho. Siguiendo un diedro fisurado con tendencia hacia la derecha, protegido mediante cuatro clavos. Terminado este, continuamos verticalmente a buscar un marcado diedro donde un spit nos indica donde montar el relevo. Este, se monta sobre empotradores en las fisuras de la cara derecha del diedro.


Solamente nos resta para concluir la vía, abandonar el diedro por su margen derecho y continuar por terreno fácil (IIIº/IIIº+) sobre un  espolón hasta encontrarnos con un gran bloque lazado en la parte más alta


Para descender de nuevo a la carretera, lo normal es destrepar por la vertiente contraria unos metros fáciles hasta  encontrar la reunión superior de "Levitación trascendental" y bajar mediante tres rapeles. 


Nosotros, que últimamente hemos sufrido algún percance en los rapeles al tratar de recuperar las cuerdas,  tras infructuosamente buscar un posible descenso andando, optamos por los conocidos rapeles de "Santa imagen".