estadisticas

viernes, 26 de septiembre de 2014

"Espolón del lago" al Neverón del Albo


Hace ya rato que nos ha despertado el tintineo constante de ferreteria que fluye  camino de la Sur del Picu. Despacio, sin ninguna prisa vamos venciendo la pereza. No abandonamos el saco hasta que los primeros rayos de sol bañan las crestas cercanas.  A estas alturas de la temporada, las mañanas ya son frescas y levantarse requiere gran determinación je, je.


Eclipsadas por la fama del Naranjo, alrededor de la Vega se elevan ignoradas, majestuosas paredes. En estas es posible escalar rutas recogidas en la soledad y el silencio, alejadas de la masificación y el ruido que inunda las paredes del Picu.
   Como los lagartos, cuando el sol nos reactiva el organismo cruzamos la Corona del Raso y descendemos a buscar la vertiente noreste del Neverón del Albo. Alli se alza un esbelto espolón de roca sumido en un halo de misterio desde que Tito y Biafra lo recorrieran por primera vez en la decada de los ochenta. Cansado de Preguntar por él a compañeros y amigos, con negativa respuesta en todas las ocasiones, decidimos intentar desvelar su secreto.


Cotejando los croquis sobre dibujo que tenemos, el de los aperturistas, el de Adrados y el de los Cholos, llegamos a la conclusión que solo coinciden en el recorrido en su primera mitad. En la segunda parte de la vía solo coinciden en la referencia de los "dos bloques", que por cierto no adivinamos a vislumbrar. Al final siguiendo la lógica del aperturista, buscamos en esta segunda parte el itinerario más evidente, creyendo haber seguido el recorrido ilustrado por los Cholos.



En el arranque ya nos surgen las primeras dudas. Después de algún devaneo, siguiendo las indicaciones del libro rojo de Adrados comenzamos a ascender por una fisura-diedro herbosa (IIIº+) y continuamos enlazando diedros por el margen izquierdo del espolón buscando los paños de roca más compactos (IVº). 


Ya por el filo el terreno es más llevadero (IIIº), aunque es necesario prestar un poco de atención a lo que nos agarramos, pues la roca en esta primera tirada esta bastante descompuesta. Tiramos a tope de cuerda y necesitamos salir unos metros en ensamble para alcanzar una repisa en la parte alta de la gran lastra adosada por la que transitamos. Tras buscar infructuosamente el clavo en el que se monta el relevo, lo montamos un par de metros más abajo en un nicho lazando un bloque.


Nuestro segundo largo (IIIº+) transcurre por  una placa más compacta, en la que navegamos a derecha e izquierda buscando el itinerario más fácil. 


Cuando se acaba la cuerda montamos la reunión sobre empotradores entre dos repisas. 


Más tarde nos daremos cuenta que la reunión se monta en 2 clavos muy juntos que se encuentran en una fisura vertical sobre la repisa de la derecha,


Salimos en el tercer largo (Vº-) por una marcada chorrera de agua, similar a las que son tan características de Fresnidiello, en la que encontramos dos puentes de roca lazados en su primera mitad.



Más arriba, continuamos con tendencia a la derecha enlazando canalizos hasta alcanzar un diedro. Pudiendo subir por este en fácil bavaresa o bien por los canalizos de su margen izquierda hasta alcanzar la gran vira que secciona la pared.


Donde montamos el relevo triangulando un buen cuerno de roca del borde de la sima que aquí se encuentra con un camalot del nº1 y que después bloqueamos por debajo en un puente de roca.


En la cuarta tirada salimos en vertical de la reunión por una compacto muro a buscar un clavo señalizado con un cordino. Desde este, navegamos primero hacia la izquierda, para volver de nuevo a la derecha a buscar una vira herbosa situada en la vertical de la reunión. En esta encontraremos varios puentes de roca y sin duda seria un emplazamiento cómodo para llevar a cabo el relevo.


Decidimos continuar con tendencia a la izquierda hasta agotar la cuerda. Montando al final una incomoda reunión sobre aliens en el margen izquierdo de una gran lastra adosada en el cambio de inclinación de la pared.


En la quinta tirada (Vº) salimos por la izquierda de la reunión hasta una pequeña terraza inclinada. De esta giramos hacia la derecha y continuamos en vertical dejando a nuestra derecha unos desplomes hasta alcanzar un  muro con una marcada fisura off-width.


 Por esta (2 puentes de roca), alcanzamos unos metros más arriba la entrada de una marcada sima.


 En su margen derecha, un clavo nos marca el emplazamiento del relevo. Sin duda no somos los primeros en pasar por aquí.


En el último largo (IVº+), partimos por el espolón que delimita la sima por su lado izquierdo.


Hasta alcanzar una vira. Continuamos en travesía unos metros por esta hacia la izquierda hasta que una corta canaleta nos deposita en la cresta. donde lazando un bloque llevaremos a cabo nuestra última reunión.



Desde este punto hay dos opciones para regresar al suelo, recorrer el largo cresterio hasta enlazar con la vía normal de Pico o bien mediante dos rapeles por la vertiente contraria a la subida. 
Si optamos por rapelar, la opción más rápida, debemos destrepar unos 25 metros por una vira herbosa (IIº+).


 En la roca del margen izquierdo segun bajamos de cara al valle hallaremos una primera instalación formada por tres clavos. Unos 50/55 metros más abajo en una terraza se encuentra una segunda instalación sobre 2 parabolts. Este último rapel es de unos 65 metros, por lo que deberemos ir pendientes y detenernos unos metros antes de alcanzar el suelo y acabar la cuerda, en una repisa con un puente de roca lazado. desde esta, podremos destrepar comodamente (IIIº)


Al final paseamos clavos y maza, arriba y abajo, sin hacer uso de ellos. Aunque aconsejo llevarlos, especialmente planos, si nos encontramos incomodos con los distanciados. Pues aunque el grado del recorrido no ahoga, hay que convivir en algunos tramos con el aire entre seguros.


Y mañana, como los borregos, de vuelta con el rebaño. Donde no terminamos de decidirnos entre "Treparriscos " y "Why. Al final, la decisión la tomaron unos problemas intestinales, de los que es mejor no relizar comentarios je, je. La escalada  sera rápida y por terreno conocido, "El vuelo del Dragón".


jueves, 25 de septiembre de 2014

"Capricho de Venus" en el Picu



Tras un verano frustrado por las malas condiciones meteorológicas y con una ventana de tres días de sol por delante, no necesito pensármelo mucho al  recibir la llamada de Pedro para subir a Picos.
         Inicialmente, el plan era visitar la pared sur de la Peña Santa. Más tarde, cambiamos el destino buscando aprovechar mejor el tiempo y para que Pedro que este año aun no ha subido al Picu, tenga ocasión de ver la nueva imagen de la cima.
A media mañana partimos de Pandebano. Ha sido echarme la mochila a la espalda y la euforia inicial se ha desvanecido. No se bien si sera motivado por la edad o tal vez por  haber recorrido tantas veces el camino hacia Urriello y conocer bien lo que me espera tras cada vuelta del camino.


Al mediodía alcanzamos alcanzamos la Vega. Tras encontrar vivac para pasar la noche y después de un leve refrigerio encaminamos nuestros pasos hacia la canal de la Celada, camino de la cara este del Picu.


Hoy recorreremos "Capricho de Venus". Bonita vía con roca compacta y sin apenas equipación fija. En la que menospreciar el grado puede ser causa de futuras arritmias cardiacas je,je. 


Iniciamos la ascensión por una rampa de canalizos (IIIº+) a la izquierda de la gran lastra característica con forma de luna en cuarto menguante. una vez encima de esta, podemos montar la reunión reforzando un clavo existente  o bien como en nuestro caso, mas a la derecha, aprovechar la reunión de "Amistad con el diablo" (2 parabolts).



El segundo largo parte por la izquierda de la reunión en travesía diagonal ascendente (IVº/IVº+) a buscar el margen izquierdo de una lastra visible desde la primera reunión.


Largo desequipado y de difícil protección, aunque el grado no ahoga. Creemos que se debe dar mejor yendo más bajos en travesía y luego subir verticales a buscar la reunión.


La tercera tirada transcurre similar a la anterior. Ascendemos diagonalmente (IVº+/Vº-) en dirección a un nicho (2 parabolts) donde montaremos el relevo.


En el recorrido encontraremos un clavo, pudiendo protegerse el resto relativamente  bien por medio de aliens y micros.


EL tercero, es sin duda el largo más difícil (Vº+), Si me dicen que es 6a, también me lo creo. Salimos por el margen derecho de la reunión verticalmente hasta situarnos a la altura de un parabolt que alcanzamos en travesía.


Para después un poco más a la derecha, evitando unos techitos, continuar verticalmente (2 clavos) a buscar la reunión (2 parabolts).


En el cuarto largo (IVº+/Vº), partimos por la derecha a buscar un puente de roca lazado. Un poco más arriba, por unas llambrias a la derecha hay que bordear un bloque y subir  a su parte más alta donde encontraremos la reunión (2 parabolts).


Nosotros, a partir del puente de roca lazado, continuamos verticalmente a buscar otro puente de roca y atacamos el bloque directamente por un desplome con buen canto y que se puede proteger con friends. ¡Dame garrote!


En el quinto hay que salir a buscar un parabolt visible desde la reunión desde el que se hace el famoso péndulo. Nosotros tras destrepar desde este comodamente uno par de metros, acometimos una corta travesía (Vº/Vº+), para luego continuar diagonalmente hacia la izquierda a buscar un clavo.


Desde este, es visible una travesía a la derecha con dos puentes de roca lazados. En el segundo, creemos se monta la reunión. Nosotros desde el clavo ascendimos verticalmente hacia un techito, iniciando la travesía más altos y tirando a tope de cuerda. Montando la reunión sobre empotradores a la altura en que nuestra vía se cruza con la "Martinez-Somoano".


Continuando por esta (IVº+/Vº-)), hasta enlazar con la "Cepeda". Ascendemos por un marcado diedro hasta que un  un techo nos cierra el paso.


 Cruzándolo en travesía bajo él alcanzamos una reunión (2 parabolts). Continuando unos metros más en travesía (IIº) alcanzamos la "Cepeda".


Por esta en dos largos, el primero (IVº+) por un marcado diedro hasta la repisa del "Rompetobillos" y otro más corto (Vº+)  que supera el paso, salimos por el conocido agujero al circo de la Sur del Picu.


 A estas horas de la tarde podemos disfrutar de la soledad y del silencio en la cumbre. Un lujo que no es siempre posible


Bajo nosotros un mar de algodón de azúcar se extiende hasta el horizonte. Cuando los últimos rayos de sol abandonan la cumbre, la bajada de la temperatura nos invita a comenzar el descenso.
Al día siguiente, sabremos que poco después unos jóvenes veinteañeros en su primera visita al Urriello, alcanzaran desfallecidos la cumbre por la Rabada-Navarro en plena oscuridad. Sin referencias de las instalaciones de rapel  se verán obligados a afrontar una fría noche en la cima sin agua, ni material de vivac.


Por contra, nosotros tras cenar y refrescar el gaznate en el refugio afrontamos una plácida noche al abrigo de nuestros sacos de plumón. Mañana, iremos a intentar desvelar ese halo de misterio que envuelve al "Espolón del Lago" en el Neverón del Albo.

lunes, 22 de septiembre de 2014

"Maldini" en la peña de Fresnidiello.


      En días como el de hoy, con un pronostico de tiempo inestable, la pared de Fresnidiello resulta ser un destino muy socorrido. Su corta aproximación desde el coche, sumado a que sus vías cuentan con las reuniones equipadas para rapelar,  lo que nos permite ponernos a salvo rapidamente en caso de cambio súbito de las condiciones climatológicas la convierten en una opción ideal para estas ocasiones.


La ruta elegida, la "Maldini", de la que dicen que cuenta con el largo más duro de la pared (cuestión de gustos y preferencias del escalador), discurre practicamente en su recorrido sobre placas de  una roca excepcional y enlal que a pesar de contar con parabolts protegiendo sus pasos más duros, tendremos de afrontar  cortos pasajes expuestos de imposible protección.


La pared nos recibe con cortas rachas de aire caliente y un aumento considerable de la nubosidad proveniente de la parte alta del valle. Localizada el comienzo de la ruta, sin perdida de tiempo, Pedro parte  por una placa tumbada de grandes canalizos (IIIº+).


Un poco antes de que aumente la inclinación de la pared, a la derecha de unos matojos de hierba bien visibles desde la base, alcanza la reunión. Ha sido un largo a tope de cuerda (60 metros), sin equipación y en el que resulta complicado colocar alguna protección con garantias. Afortunadamente su grado no ofrece mayores dificultades.


En el segundo largo (Vº) salgo en la vertical de la reunión bordeando por la derecha matojos de hierba. Apenas llevo recorridos cinco metros, me encuentro una reunión en la que me protejo y empiezo una travesía diagonalmente hacia la izquierda a buscar un parabolt situado entre dos matojos característicos. Empieza a chispear y optamos por la retirada, por lo que comienzo a destrepar hacia mi compañero. 


A mitad del destrepe, amaina y tras unos instantes de titubeo,me tiro de nuevo para arriba. Tras chapar el primer parabolt, hay que seguir con tendencia a la derecha a buscar un segundo parabolt que se encuentra más arriba donde el muro se tumba. En la vertical de este unos ocho metros más arriba hallaremos la reunión.


El tercer largo es el más difícil (6b+). Una fina placa de adherencias bien protegida por cuatro parabolts y un puente de roca, encontrándose el paso más complicado entre el tercero y el cuarto.


Entre estos, tenemos un puente de roca con un cordino lazado que reduce el aleje. A juicio de Pedro, que lo da en cabeza de cuerda por la izquierda, es mas bien un 6b.



Al mio, que decido atacarlo por la derecha, también. Incluso podría ser 6a+, claro que con la cuerda por arriba  resulta el trance más relajado je, je.
Escasos metros por encima del último se encuentra la reunión, que es común con la segunda de "La conjura de los fatos".


En la cuarta tirada salgo en diagonal hacia la izquierda por un muro (Vº) con grandes huecos donde se encuentran los dos parabolts con los que cuenta el largo.


 A partir del segundo avanzo verticalmente hasta alcanzar la reunión en un nicho. Por el camino encontraremos un puente de roca lazado por un cordino.


El quinto largo (6a) es el más corto. Se sale verticalmente  de la reunión por terreno sencillo hasta que la pared se endereza. Una pequeña placa donde se encuentra el pasaje más duro, protegido por un parabolt,


 da paso a una fisura, en la que podremos jugar con los cacharritos y por la que siguiéndola diagonalmente hacia la izquierda alcanzamos la reunión.


En el sexto y último largo (6a) el pasaje más duro se encuentra en la salida de la reunión. Una corta travesía hacia la izquierda  protegida por dos parabolts nos introduce en un pequeño y poco marcado diedro por el que ascendemos.



hasta que un pequeño techo nos cierra el camino . Superamos este  por un muro de buenos agarres (1 parabolt en su inicio).


Alcanzando por encima de este la última reunión. Dándonos cuenta que hace un par de meses no hicimos completa "La conjura", más bien hicimos un popurrí, pues también salimos por aquí.


En tres rapeles a tope de cuerda estamos de nuevo en la base de la pared. Aun no son las dos de la tarde y el tiempo permanece estable. Para nuestro desconsuelo, en la creencia de que solo dispondríamos de un corto periodo de buen tiempo durante la mañana, no hemos traído croquis de ninguna otra ruta de la pared.


Pues na, con cara de tontos para casa, con la sensación de haber perdido la ocasión de borrar por la tarde otra ruta de la lista de pendientes.
                                                               
                                                                    ¡Ces´t la vie!