Tras despedirnos de nuestros amigos, que se vuelven de regreso a casa, nos encaminamos a la región de Tábor en busca de la roca símbolo de Monserrat, la más famosa, la que todos quieren escalar, el Cavall Bernat.
La escalada es un recorrido de unos 65 metros en el que empleamos sobre dos horas y media, un primer largo que no es más que una trepada, le sigue un segundo largo de apenas 8 metros en travesía que empalmamos con el tercero (35m), este en vertical siguiendo el diedro con un final extraplomado pero con muy buenas presas nos conduce a la tercera reunión sobre la verruga, el último largo (20m)comienza vertical pero rápidamente decrece la dificultad, volviéndose una sencilla trepada hasta alcanzar la Moreneta, punto alto del monolito.
El descenso lo hacemos en dos rapeles, el primero desde la misma Moreneta hasta la reunión encima de la verruga y un segundo hasta la base (con cuerdas de 60m).
La vía se encuentra bastante protegida con parabolts y escarpias, aunque es posible colocar fisureros y friends para minimizar alejes.
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