Recientemente he aumentado mi colección de literatura de montaña con un nuevo titulo, "Escaladas en solitario" de Antonio Garcia Picazo, libro que me recomendó mi buen amigo Ramón Canales.
Nacido en Albacete pero barcelonés de adopción, Picazo fue miembro fundador de los "Piratas" junto con Armand Ballard, Miquel Arcarons y Ramón Artigas entre los más conocidos, un grupo que revoluciono en los años 70 la escalada en Monserrat con aperturas como la "Valentín- Casanovas" en la pared del Aéreo, la "Zarathustra" al Gallinero en Ordesa o la "dels Catalans" al Mallo Pisón en Riglos entre otras.
En este libro narra el periodo entre los 23 y los 37 años en los que se dedico a abrir vías en solitario, siendo el primero en la península en hacerlo, anteriormente ya hubo quien repitió vías en solitario pero no abriéndolas, Comienza en 1981 en la pared del Aéreo y termina en 1995 en la pared de Mondarruego en Ordesa.
"Diversos son los motivos por los que se puede llegar a escalar solo. Un caso muy habitual es que al no contar con un compañero el único remedio que queda, si quieres escalar, es hacerlo solo, así me ocurrió a mí, circunstancias que en principio uno no busca. Si se vuelve a repetir la maniobra y compruebas que se tienen ciertas aptitudes y le coges algo de gusto, lo que en un principio escalar solo no quedaba otra alternativa, se convierte en un maravilloso ejercicio de rebelde juventud" reza el prologo de estas memorias narradas en un estilo más cercano a la poesía que a la narrativa y es que Picazo escribe tan bien o mejor que escala.
Espero que disfrutéis tanto como yo con la lectura de estas memorias de uno de los últimos románticos que recorren nuestras montañas.
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Sólo podía hacerlo Antonio García Picazo. Buen compañero, cuando escalas con él, nunca te deja tirado en una pared.
ResponderEliminarAntonio, ha sido uno de esos escaladores en roca, a nivel nacional con una moral única.
Antonio es un buen amigo, un buen escalador, pero ante todo una buena persona.
Escalador, poeta, paseante de la roca, pero el mejor amigo que uno puede tener.
De esos compañeros que sabes que si caes, el caerá contigo.
He compartido pies de gato con él cuando me los olvidé en una pequeña pared de Montserrat en agulllas. Me dijo: Guzmán te envio los pies de gato y me los tiró.
Y quién sabe , sólo lo sabrá él donde hubiera quedido llegar a cualquier cima del planeta.
Amante de la roca, el frio no le vá, lo entiendo. Lo suyo es roca pura.