La aproximación a la pared la hacemos partiendo del cementerio de Elantxobe, pequeño pueblo pesquero en la costa vizcaína.
Salimos por un marcado sendero que conduce a la cima de Ogoño, un poco antes de alcanzar esta nos acercamos por el lado izquierdo en sentido de la marcha al precipicio que se abre hacia el mar para localizar una cadena que nos permite descender un pequeño resalte vertical, también es posible rapelar.
Poco despues nos encontramos con otro resalte que decidimos destrepar en vez de rapelar, no tarde en arrepentirme, esto parece una aventura del Indiana Jones je,je.
descendemos por trazas de sendero por dentro del bosque colgado en la pared del acantilado.
pegados a la pared a buscar una vira que se va estrechando hasta llegar a su final, es aquí donde comienza nuestra ruta.
El primer largo me pilla frío, la caliza tiene buen tacto pero me resulta rara, voy subiendo con recelo, tras unos metros de quinto bien protegidos por químicos llega un tramo de IVº donde los seguros se distancian, haber traído unos friends me viene de perlas para reducir los alejes.
150 metros bajo nosotros el mar juega a hacer espumas con los bloques caídos de la pared. la reunión se monta sobre dos químicos.
Una panza es la primera dificultad que nos encontramos al salir de la reunión en el 2º largo, subidos encima podemos ver una fisura que diagonalmente hacia la derecha corta la pared, es la parte más dura de la vía, Vº+ duro que en otras escuelas podría ser 6ºa o algo más.
Entre el tercer y cuarto químico hay un mundo pero en la fisura entran a cañón el 0´3 de camalot y el alíen amarillo que con cintas largas pueden ayudar a nuestros compañeros a acerar si fuese necesario y no hacer obligado el pasaje.
La 2ª reunión la montamos en un árbol, desde aquí subimos por terreno sencillo de IIº unos 25 metros hasta una repisa donde montaremos en otro árbol la 2ª reunión bis.
El tercer largo, más suave que el anterior, tiene picante, muro con buenas presas para manos pero con malos pies en mitad del largo.
vamos subiendo con tendencia a la izquierda donde montamos la 3ª reunión en una cómoda repisa sobre dos químicos.
Bajo nosotros los veraneantes disfrutan de un maravilloso día en la playa de laga
En el último largo, el más fácil y disfrutón, salimos en travesia unos cinco metros hacia la izquierda
Para luego remontar por una marcada fisura generosa en presas para manos y pies, uno de esos largos que deseas duren eternamente.
Al poco llegan mis compañeros radiantes de satisfacción, les ha gustado mucho la vía al igual que a mi, incluso se nos ha echo corta.
hasta la cima de la pared debemos caminar durante diez minutos por el borde del acantilado al principio, luego por dentro del bosque.
Gracias por este día compañeros.
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