"Morir por el Everest"

 

            Cuando el montañero Mark Inglis alcanzó la cima del Everest con sus piernas amputadas, fue elogiado por la prensa y el público internacional. Tan sólo unos días después, Inglis se introdujo en una espiral de controversia cuando se supo que él y sus compañeros de escalada habían abandonado a su suerte a un escalador incapacitado, el inglés David Sharp, lo que le destinó a una muerte solitaria en la llamada "Zona de la Muerte".

  Esta historia se publicó en medios de comunicación de todo el mundo y provocó fuertes críticas por parte de la prensa mundial, del colectivo montañero y sobre todo de la primera persona que alcanzó la cima del Everest, Sir Edmun Hillary, ídolo de Inglis.

   Sin embargo, Inglis y sus compañeros tienen su propia versión de lo ocurrido y están dispuestos a contar la realidad sobre las circunstancias que rodearon aquel fatídico día: un terreno extremo, el entorno falto de oxígeno y una temperatura que rondaba los 30 grados bajo cero provocaron que poco se pudiera hacer para salvar al escalador moribundo. Pero ¿quién tiene razón? ¿Realmente es tan peligroso intentar un rescate? ¿Hasta qué punto se abandona la solidaridad en beneficio de la cima?.

    En "Morir por el Everest" el grupo trata de disculparse por la decisión tomada. Mark Inglis, con las dos piernas amputadas, había llegado a la cumbre del Everest pese a su condición pero, ¿no debería h prevalecer la vida de una persona por encima del deseo de cumbre? ¿No debería haberse intentado al menos? Un sherpa lo intentó pero ya no logró nada. En cambio, más adelante, el mismo sherpa cargó a Inglis cuando ya no pudo más. Si eso pasaba a la bajada, cuando ya estaba cansado, ¿no pudo haber hecho lo mismo la madrugada anterior?.

   Son sólo preguntas, pero el hecho es que David Sharp murió allá arriba y parece un detalle de muy mal gusto decir de él “nadie lo conocía hasta que murió”, como se escucha en el vídeo. Sin duda un documental que nos hará reflexionar




  Primero por el mal tiempo y ahora por lesión no me queda más remedio que disfrutar de la montaña a traves de los libros o de los documentales.