La croupe de la poufiasse - La Grave 2013

 

En nuestro cuarto día hemos intentado madrugar un poco más sin conseguirlo, Patri y Sito se van a Turin de turismo y Raúl decide pasar la jornada holgazaneando.

Por tercer día consecutivo recorro el camino que desde La Fréaux por el bosque lleva a la cascada llamada "La croupe de la poufiasse" acompañado por Anselmo y Fernando Vicente.

 

Increíble, pero cierto, somos los primeros en alcanzar la base de esta cascada de 200 metros y una cotación de II/4+.

 

Solo tiene un largo que consideremos interesante, el tercero, tras jugarnoslo a pares o nones vemos lo acertado del refrán "afortunado en el juego........el tercero sera para el soltero.
 me corresponde iniciar y parto por corto y fácil murito que al tumbarse monta la reunión sobre parabolts en una roca a la izquierda.

Mis compañeros me comunican que continúe ya que dispongo todavía de bastante cuerda, me salto la reunión y voy en busca de la segunda.
 Para no variar no traemos guia , ni croquis que me indiquen donde se monta el segundo relevo, un cintajo atando una columna de hielo en una especie de nicho me llama la atención y hacia allí encamino mis pasos.
  Casualidad también je,je que la cuerda se acabe antes de alcanzar la reunión en la zona más vertical, teniendo que terminar la tirada en ensamble.

 

El otro Fernando me da el relevo y desciende un poco hacia la izquierda para acometer el tercer largo, el más exigente.

mientras tanto otras dos cordadas llegan a nuestra altura, una catalana que encuentra la verdadera reunión y un par de veteranos franceses que montan al lado nuestro.

 

La caída esporádica de algún cascote de hielo nos recuerda que por arriba Fernando sigue peleándose con su largo.

A su llamada acudimos a su encuentro, ha montado una reunión en roca  colgada por la escasez de hielo en un lateral rocoso a escasos ocho metros del final de las dificultades.

Anselmo ansioso reclama su turno y en pocos minutos se lo merienda, es tal el ansia que casi se atraganta je,je.

 Ha sido un visto y no visto, a los ocho o diez metros verticales le sigue un tumbarral por el que continua hasta agotar la cuerda y montar reunión sobre un árbol.

  Queda un último largo que reclamo para mi, intentando hacerle ver a Anselmo que él ya ha echo su largo (igual deberiamos llamarle mejor su corto je,je) y ahora por turno me toca a mí, pero no logro hacerle entrar en razón.

Le descolgamos y con los tornillos puestos en plan deportivo, primero yo y luego FernandoVicente haremos el largo de primeros de cuerda.

Son poco más de las doce del mediodía cuando decidimos dar por acabada la jornada y descender, destrepamos hasta el árbol y comenzamos a rapelar.

Serán necesarios tres rapeles para estar de nuevo a pie de cascada, rapeles de los que unos disfrutaran más que otros.

una vez en la base aun nos queda la larga bajada hasta el sendero que lleva al pueblo, larga bajada que cada uno se gestiona en plan salvese quien pueda.

al regreso al coche aun quedan fuerzas y se llevan a cabo extrañas propuestas de dry-tooling de difícil cotación je,je..

Es temprano y antes de volver al apartamento no vamos hasta la parte alta del pueblo para llevar a cabo una nueva sesión fotográfica del entorno.

Ya en el  apartamento empezamos como los perros a salibar cuando Raúl nos obsequia con unas impresionantes hamburguesas para comer regadas con deliciosa cerveza.

Por la tarde nos vamos a dar un paseo turístico hasta el Col de Galibier que se encuentra cerrado, teniendonos que conformar con alcanzar el col de Lautaret de 2058m.

donde comprobamos el alcance de las nevadas que cayeron antes de nuestra llegada y que cubren la región.

Que rápido pasa el tiempo cuando uno lo esta pasado bien,  mañana sera nuestro último día en la zona  y decidimos pasarla visitando Thuile, una zona equipada para la practica del dry-tooling.