"Garrido-Zapata" en la Peña de Fresnidiello

Tras muchos aplazamientos, postergando la vuelta a la escalada, la celebración en Sotres del II memorial Emilio Hernando, me ofrece una inmejorable oportunidad para retomar la actividad. Reencontrarme con viejos amigos, compartir unas cervezas y escalar en Fresnidiello supone una oferta difícil de rechazar.

Al final por problemas de agenda de unos y otros, nos tendremos que contentar con acudir exclusivamente el sábado. Otros, ni siquiera podrán asistir.  Con Pedro y Sergio salgo temprano desde Posada de Llanera, donde hemos quedado. Al llegar a Sotres nos encontramos con Cristina, esta sola y no duda en aceptar la invitación a acompañarnos. No disponemos de material para hacer dos cordadas, así que,subiremos haciendo el trenecito por la pared je, je.

Pocas vías nos quedan ya por hacer en esta muralla. La "Garrido-Zapata"es la más asequible de ellas y la más indicada para ir cogiendo la forma. 

Fue la primera vía abierta en la peña y sin embargo, hasta este año no tenia ninguna referencia de ella.

Vía a mi entender bonita, disfrutona y con mucha variedad en los pasos. Diedros, placas, muros de huecos y canalizos que dejaran satisfechos a los más refinados groumets de la caliza.

Las reuniones se encuentran equipadas con argollas para rapelar y en los largos encontraremos algunos clavos y parabolts  allí donde no es posible autoprotegerse. Eso si, con distanciados made in Fresnidiello..... vamos, que sopla el aire entre ellos je, je.

El arranque de la Vía, se encuentra en el margen izquierdo de la pared, bajo la vertical de una gran chorrera oscura. Situados en la base, unos veinte metros por encima, podremos divisar la primera reunión sobre un nicho herboso. Para alcanzarla, remontaremos una fácil placa tumbada de canalizos (IIIº/IIIº+).

 Nosotros optamos  por unirlo con el segundo. Lo que nos obligo a salir en ensamble. Este segundo largo, comienza por una placa tumbada (IVº/IVº+) que va ganando verticalidad hasta alcanzar la gran chorrera negra. Bajo esta encontraremos la reunión sobre unos matojos. En el camino no encontraremos más que un triste parabolt.

En la siguiente tirada, el tercer largo, nos introducimos en la chorrera negra (IVº/IVº+). Un muro de huecos  al más puro estilo de Fresnidiello.

Este tramo esta equipado con tres parabolts. El primero se encuentra algo alto. Pero es posible colocar algún seguro flotante antes de alcanzarlo.

 En el cuarto largo (IVº/IVº+), continuamos verticalmente por la chorrera a buscar unas lajas bien visibles en su margen izquierdo. Solamente encontraremos un parabolt hasta llegar a ellas.

 Una vez en las lajas nos podemos auto-proteger con empotradores. Superamos un corto desplome y un parabolt a la derecha nos indica el camino a seguir hasta alcanzar un nicho herboso unos metros más arriba, donde montaremos el relevo.

El quinto largo (IVº/IVº+), originalmente va por la izquierda. Esta parte cuenta con mucha vegetación Nosotros optamos por salir por la derecha para evitar el verde, por lo que no encontramos ningún seguro en el largo.

Basicamente va en la linea de los anteriores. Vertical en su inicio,  tumbandose  poco despues.Vamos buscando el itinerario más logico hasta alcanzar la base de un diedro donde montaremos la reunión,

En la sexta tirada recorremos un corto  diedro (Vº+) protegido por dos clavos , un parabolt y un buen puente de roca en su final.

Tras este, por una corta placa, en escasos metros alcanzamos la reunión.

En el septimo largo, partimos de la reunión por una fisura con tendencia a la derecha a buscar un parabolt visible desde esta (Vº+). Antes de alcanzarlo encontraremos un puente de roca donde podremos reducir el aleje.

Entramos ahora en el tramo más dificil de la vía. Una placa (6a/6a+)  bien protegida con parabolts y donde pequeños agujeritos nos van permitiendo la progresión.

En el octavo y último largo (Vº+), salimos por la derecha de la reunión a buscar un parabolt de "la conjura de los fatos", en el filo del espolón.

Dando vuelta a este, una placa, dificil en su comienzo, protegida por un parabolt, da paso a un atletico diedro que nos deposita en la cima sur de la Peña.

Al final el día a aguantado y disfrutamos de la cumbre para nosotros solos. Hoy solamente otras dos cordadas, una en "los buitres" y otra en "los capitanes, han compartido con nosotros la jornada.

Tras el descenso, nos acercamos hasta Casa Cipriano. Terminando la jornada como es de rigor. Con unas cervezas en la mano, fanfarroneando de antiguas escaladas y creando expectativas de otras futuras. Es sabado y mañana no hay que madrugar.
                                     ¡Ay señor.....no permitas que vuelva a pecar!