estadisticas

martes, 21 de agosto de 2018

"Espolón oeste" al Neverón del Albo

Hace ya un buen rato que el sol colorea la ladera este de los Albos cuando partimos de Pandebano. Intercalados entre la larga fila de devotos que suben  camino del Picu. Tras preparar el vivac para pasar la noche, nos alejamos de la bulliciosa vega. 


Cuando dejamos atrás la corona del Raso, el silencio y la soledad hacen acto de presencia. Al coronar la horcada arenera, sin perder altura, flanqueamos pegados a las paredes oeste de las areneras. Hasta dar vista a nuestro objetivo para hoy. El espolón oeste del Neverón del Albo.
Vía de corte clásico y agradecida dificultad. La roca es en general compacta. Aunque hay que prestar atención a algún pasaje con piedra descompuesta. Se encuentra practicamente limpia de todo equipamiento. Encontrándonos solamente dos clavos en su recorrido. Siendo aun así, bastante fácil montar las reuniones y proteger su recorrido


Comenzamos a trepar por el filo del espolón (IIIº+), buscando en el recorrido la roca más compacta. Tiramos a tope de cuerdas (60m) hasta alcanzar un pequeño hombro donde procedemos a montar el relevo.


En el segundo largo, navegamos por una compacta placa (IVº+) buscando sus partes más debiles. Primero verticalmente y luego con tendencia a la izquierda. En su estrechamiento final encontramos el único clavo con que cuenta el largo. Un poco más arriba, por terreno más sencillo, alcanzamos un gran hombro donde montamos la reunión lazando un bloque.


Aquí  Trasladamos la reunión una docena de metros (IIº) por delante hasta una pequeña canal herbosa. Para evitar problemas con la longitud de las cuerdas en la siguiente tirada.


En el tercer largo, evitamos un diedro chimenea por su margen izquierda (IIIº+).  A su fin, caminando alcanzamos una gran terraza con un gran bloque. Lazando este  podremos montar cómodamente el relevo


En el cuarto largo salimos por el margen derecho de la reunión. Siguiendo una vira. Ancha en su comienzo, se va estrechando según va ganando verticalidad (IVº+/Vº-). A su fin, una fácil y corta chimenea (1clavo) nos da acceso a la arista donde montaremos el último relevo


Por la arista (IIº), cómodamente, alcanzaremos pocos minutos después la cumbre. Atalaya con una de las mejores vistas panoramicas sobre los Picos. 



El regreso lo llevamos a cabo por la vertiente sur. El descenso no se encuentra jitado. Por lo que es necesario parar de de vez en cuando e intuir el itinerario correcto. Primero destrepamos hacia el este por la arista (IIº). Luego, giramos hacia el centro de la pared y vamos descendiendo (IIº+) a buscar una gran vira herbosa que da acceso a la canal central de la pared. A mitad de canal encontramos un rapel instalado que en 15 metros nos deposita en terreno más franco. Acabándose aquí las dificultades. por terreno más sencillo (IIº) continuamos descendiendo a buscar el camino que desde la horcada arenera  conduce de vuelta a la vega de Urriellu.



Al día siguiente, nuestro intento al espolón norte del Torrecerredo se ve frústado ante la perspectiva de cruzar un inclinado nevero, duro como la roca y una rimaya  demasiado abierta sin equipo adecuado. El disgusto se nos pasa rápido en el refugio de cabrones saboreando unas fresquísimas cervezas. Y es que hoy el sol  hoy,no nos ha dado tregua.



El regreso a Urriellu a por los sacos y demás enseres....una odisea je, je.

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