Nuestro fin de semana se acaba y para nuestro último día hemos dejado la visita a la pared Sur de Santillana, una de las grandes clasicas de la Pedriza.
Esta es la vía en la que se inician la mayor parte de los pedriceros, obligatoria en su dificultad, reune un ambiente y una escalada excepcional.
Como en los días anteriores partimos teemprano desde el aparcamiento de Cantocochino, acompañados en esta ocasión por Jorge y Kike, dos asiduos pedriceros que se han ofrecido a guiarnos y con los que partimos en dirección al Refugio Giner, continuando por el Tolmo hasta el collado de la dehesilla. Una vez allí seguimos dirección Mataelvicial, bordeándolo por la derecha. Llegamos a la zona del laberinto, el camino es confuso y da lugar a error, seguimos las manchas de pintura amarilla por el callejón de los navajuelos, pasado el mogote de los suicidas, algo más arriba llegamos a pie de pared.
Comenzamos por una marcada fisura diagonalmente hacia la izquierda, escasa de presas y donde entra bien algún friend mediano, cuando esta se ciega pasamos a la placa de la derecha, abundante de presas en forma de setas que lazadas con cintas nos brindaran buenos puntos de seguro.
un segundo largo más corto y más sencillo nos deposita en la cumbre de la Santillana o también conocida como Cancho de la Herrada desde donde disfrutaremos de unas fantásticas panorámicas de la Pedriza.
Una experiencia magnifica esta primera aproximación a la Pedriza, sin duda habrá más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario