"Mosquitos" a la Visera

Nuestras chicas han decidido dedicar la jornada a sestear en la piscina, se dan por satisfechas con la "Galletas", así que nos tendremos que sacrificar e ir nosotros solos a trepar je,je.

Anselmo lleva comiendome la cabeza desde que bajamos ayer del Fire con la "Murciana" al Pisón, en vista de que no trago, me propone la "Mosquitos", una gran clásica que creo más acorde.

Abierta en 1976 por J. Olivar (flaco) y A. Sanchez (mosquito) surca el centro de la pared, evitando el desplome con continuas travesias a derechas, buscando un itinerario lógico y sencillo, vía 5 estrellas, imprescindible.

Croquis Anselmo Vidal

arrancamos en frío con una panza que ya me carga las pilas, je,je a buscar el evidente diedro fisurado, el largo esta lavado y lleno de magnesio, algo que sera la tónica hasta el "trono"

Anselmo me da el relevo en el segundo largo, similar al anterior, aunque con algún paso que al estar tan sobadas las presas te hace ya pensar, aun así bien protegido y disfrutón.

Durante la subida se me levanta la uña del dedo gordo del pie izquierdo, convirtiendo la ascensión de este tramo en una agonía.

Se lo comunico al compañero y optamos por bajarnos, debemos hacer un nuevo largo, fácil en IVº+ para buscar la reunión común con la "Zulú demente", por la que podemos rapelar.

El que solamente estemos a dos largos del "Trono", lugar donde la mayoría de las cordadas da por terminada la vía haciendo un corto rapel lateral, me hace replantearme la situación.
Vamos a intentarlo, me pido el siguiente largo, más asequible que en principio la travesía del siguiente, lateralmente busco la fisura.

Largo atlético y muy lavado, aunque bien protegido con parabolts, los dos últimos no los he visto y me los he saltado, lo que me ha producido un subidón de adrenalina al ver pasar metros sin colocar ningún seguro y pensar en el vuelo potencial que me espera si caigo je,je.
Cuando alcanzo la reunión, una sensación de alivio me recorre, los dioses han estado de mi lado en esta ocasión.

El 5º largo comienza vertical para a los pocos metros comenzar en travesía hasta alcanzar la reunión en el trono, famosa piedra incrustada en la pared de grandes dimensiones que se observa perfectamente desde el suelo.

La travesía, como definirla, increíble, maravillosa, espectacular, el vacío cuando miras hacia abajo es abrumador.




Bien protegida y con las presas bien marcadas por el paso de miles de escaladores te va conducien
do hasta la entrada a la reunión, donde te aguardan unos movimientos un tanto extraños si no quieres arrastrar el culo para entrar a esta.

Tantas veces la he visto en reportajes y hoy me encuentro atravesándola, todo gracias a la insistencia de mi compañero, gracias compi.

Bebemos, comemos algo y  ............ para arriba, de tirados al río, Anselmo ha llegado hasta aquí ya en otra ocasión y me disgusta que no la pueda completar así que aguantar un poco, que parece que molesta menos la uña.

Largo duro el siguiente, comienza vertical para a continuación hacer una pequeña travesía hasta una panza, hasta aquí se gestiona bien,  pero la panza son palabras mayores, superada esta  se te cae el mundo encima, un nuevo paso si cabe peor.

Alcanzada la reunión solo un último largo nos espera para acabar las dificultades, un Vº+, cuyas dificultades se reducen a las dos primeras chapas, protegen estas dos panzitas que Anselmo gestiona con rapidez, tendria que relevarle, pero a estas alturas estoy ya bastante fastidiao, tras estas panzitas el terreno se hace más tumbado y decrece el grado.

Visto y no visto, rápidamente alcanzo a mi compañero, tras celebrarlo con un sincero abrazo, me encamino hacia la cima seguido por él, que agradable sensación quitarse los gatos definitivamente.

En la cima foto de rigor, tras negarle a Anselmo su propuesta de rapelar la visera, ta flipao, foto colaborando con el 15-M aragonés, en una iniciativa que nos propone el guarda del refugio de Riglos.
En este enlace podéis ver de que va el asunto  http://tomalascumbres.blogspot.com.es/

El descenso lo realizamos caminando, este es el único mallo que se puede acceder así, seguimos a unos escaladores locales que nos conducen, en vez de por el descenso habitual, por un itinererio más largo pero según ellos mucho más cómodo, el "sendero del cielo" que cómodamente va perdiendo altura por detrás de los mallos y que desciende entre el Fire y el circo de verano.

¡Otra pa la sacaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!