Huyendo de una más que probable masificación en la Vega de Urriello, motivada por el puente de fin de semana y de la buena previsión meteorológica, abandonamos nuestra primera intención de visitar las paredes del Picú y enfrentarnos a una estampa de la Vega más propia de una playa de Benidorn, cambiándolo por el idílico encanto del Cornión. Macizo en el que nos iniciamos en el alpinismo y al que últimamente tenemos injustamente abandonado.
Tras hacer la obligada parada en Vegarredonda para tomar un café y saludar a los guardeses, continuamos envueltos entre velos de niebla por la tediosa Llampa cimera, cruzamos el llano los pozos y con una visibilidad que ya apenas nos permite distinguir nada en dos metros a nuestro alrededor alcanzamos el collado de la Mazada.
Breve parada para que descansen las acémilas y poco despues alcanzamos Fuente Prieta, donde visto lo visto, tras comer y con un humor de perros por nuestra mala fortuna, nos preparamos para una tarde de siesta y Holgazanería ... y encima sin vino para ahogar nuestro infortunio.
Apunto ya de lanzarnos en los brazos de Morfeo, como por arte de magia, la nube que nos envuelve comienza a disolverse, pudiendo contemplar frente a nosotros por primera vez, la pared oeste de la 2ª torre de Cebolleda, por la que discurre nuestra ruta para hoy.
Iniciamos la ascensión, ganando altura por una rampa (IIIº) hasta que el sentido común nos aconseja encordarnos. Una comoda terraza con dos buenos puentes de roca, nos sirve de reunión 0.
En el primer largo comenzamos ganando altura diagonalmente hacia la izquierda por terreno fácil (IIIº) hasta que la pared nos invita a realizar una corta travesía (IVº+ y 1clavo) hasta dar vuelta a un espoloncillo,
por él, continuamos verticalmente, aprovechando sus numerosas fisura para protegernos por medio de empotradores.
Al final de este, una corta travesía (Vº) a la izquierda, nos deposita en una terraza (2 clavos y 1 puente de roca) donde procederemos al primer relevo.
El segundo largo transcurre por un diedro-fisurado ( IVº) con tendencia a la derecha, por el que transitamos hasta situarnos en una terracita bajo unas cuevas, en la que montamos nuestra reunión sobre empotradores.
En la tercera tirada, arrancamos por la placa situada sobre la reunión con tendencia a la izquierda a buscar un muro de canalizos muy vertical en su comienzo.
A mitad de muro, más relajada la inclinación, hacemos una corta travesía a la izquierda valiéndonos de una repisita (1 puente de roca) a coger una nueva linea de canalizos. Por estos, alcanzamos una terraza inclinada (2 clavos) donde procedemos al nuevo relevo.
De esta, salimos en el cuarto largo en travesía hacia la izquierda a buscar un clavo visible desde la reunión.
desde este, continuamos verticalmente por un diedro fisurado a introducirnos en una corta chimenea (6a y 1 clavo).
Unos metros más arriba de esta, salimos por el margen izquierdo ea una repisita donde montamos el nuevo relevo, reforzando el clavo existente.
En el quinto y último largo alcanzamos la arista por la que transcurre la vía normal de acceso a la cumbre de la torre por un corto muro de marcados canalizos (IVº), montando nuestra ultima reunión con un bloque lazado.
Ya en la arista, ni nos molestamos en ir a una cima que ya tenemos visitada en incontables ocasiones. Nos abandonamos a la contemplación del algodonoso paisaje que se nos ofrece bajo nosotros. Donde las moles del tiatordos y las Ubiñas comienzan a asomar.
La tarde avanza y comenzamos el descenso. Eso si, con una gran sonrisa de ganador iluminandonos el rostro.
Ya en fuente Prieta, después de cenar y a punto de meternos al saco, seremos obsequiados con una esplendida puesta de sol para poner fin a una jornada que dábamos por perdida y que al final resulto de lo más satisfactoria.
Mañana, pagaremos una vieja cuenta pendiente en la "Directa a la cara norte del Requexón.
Al final no echasteis en falta el vino, jajaja.
ResponderEliminarMenudo atardecer más guapo, ¡fotazas!
Si que lo echamos en falta Edu ... la noche ye muy larga je, je.
EliminarUn abrazo, campeón.