Hoy, con la cabeza a punto de estallar y tras una noche despertando continuamente para intentar aliviar la sequedad de la boca, me siento como Jacobo ... si, ese que cuanto más viejo, se hacia mas bobo.
Ayer mientras esperábamos en Casa Cipriano por Sergio, que nos acompañara hoy, bebiendo cerveza en ayunas como si se fuera a acabar, pregunte a Chamoso si había echo alguna vía en el Cueto. Su escueta respuesta fue ... no, eso esta muy alto.
Joder si esta alto, esta donde Cristo perdió la cruz. Con el sol achicharrandome el poco cerebro de que dispongo y subiendo campo a través, a media ladera para ir ganando altura progresivamente ( al que se le ocurrió la idea le daba de patadas en la entrepierna) por los pedreros, voy pidiendo a cada paso una muerte digna por descabello.
Cuando alcanzamos la base de la pared, aun no tenemos decidida la ruta. Finalmente nos decantamos por "El centenario ruidoso". La primera vía abierta, para que nos oriente en el grado y equipación de la pared.
A pesar de contar con buena roca en todo su recorrido, la larga aproximación y el escaso interés de su parte superior nos hace valorarla solo para coleccionistas o para aquellos que se inician en la escalada clásica.
La vía arranca por la fisura que delimita el margen izquierdo de una gran laja adosada, en su mitad hay un corto pasaje en placa protegido por 1 parabolt.
Una vez encima de la laja, una corta travesía en placa (Vº) protegida por un parabolt nos introduce en un diedro.
Pocos metros más arriba montaremos la reunión sobre dos parabolts en la pared que delimita este por su margen derecha.
En la segunda tirada (Vº), salimos por la placa de la izquierda (1 parabolt) y recorremos el diedro en su totalidad hasta un gran techo.
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Que bordeamos hacia la izquierda en travesía ascendente por la placa que hay en su base (1 clavo)
Hasta montar reunión (2 parabolts) en una especie de nicho al final de esta, en el borde izquierdo de la base del techo.
El tercer largo (IVº), partimos de la reunión por un pilar adosado limpio de equipación, pero fácil de proteger con empotradores.
Que recorremos en su totalidad hasta salir en la parte alta del campo herboso que delimita el pilar por la izquierda. Donde montaremos la reunión lazando un bloque.
La cuarta tirada (6a obligado y con aire entre seguros) es la más interesante del recorrido. A su comienzo en unas lajas camuflado por la vegetación encontramos un puente de roca, continuamos ascendiendo hacia la izquierda a buscar un segundo puente de roca.
ahora bien por la derecha, aunque quizás mejor por la izquierda vamos a buscar un parabolt. Continuamos por la derecha a buscar un clavo señalizado por un cordino para cambiarnos a la izquierda e ir a buscar un segundo parabolt más alto. Unos metros más arriba en una cómoda terraza herbosa montamos la reunión equalizando un parabolt y un puente de roca (necesario aro de cinta o cordino muy grande).
En la quinta tirada (Vº) salimos por el desplome de la izquierda de la reunión ( un puente de roca), una vez encima continuamos por marcados canalizos (1parabolt) hasta alcanzar un nicho bajo un desplome donde haremos el relevo sobre 2 puentes de roca.
En la sexta tirada (IVº), bordeamos por la izquierda el desplome que cierra el nicho
y continuamos por una rampa tumbada de canalizos (1 puente de roca) hasta su fin, montando la reunión en un bloque lazado.
Salimos en el séptimo largo (IVº) en la vertical por una fácil rampa de canalizos hasta una placa. Encima un gran puente de roca y un parabolt nos llama la atención, es una reunión de "furtivos del vivac". Debemos ignorarla e iniciar una travesía ascendente (dos puentes de roca) hacia la izquierda a buscar la base de una chimenea, donde montaremos el relevo sobre un buen puente de roca.
Surcamos en el octavo largo (IVº) la fácil chimenea. A su fin, esta se divide en dos canales. Por la de la derecha, poco después alcanzamos una vira herbosa donde montamos la última reunión sobre empotradores a la entrada de una canal.
Por ella (IIº+/IIIº), ya desencordados y en zapatillas, asomamos unos metros más arriba en la arista. Continuamos por esta hacia el Este y alcanzando al poco el punto más alto del Cueto.
El regreso a las Vegas también tiene su miga. Hay que destrepar por el Este a una brecha y continuar descendiendo hacia el norte por canales y pedreros. Luego atravesar lateralmente a la izquierda según bajamos y alcanzar la canal de Fresnedal. Por la que descendemos hasta las Vegas de Sotres. En hora y media más o menos desde la cumbre.
¡Va a ser difícil que me pillen en otra de estas!¡palabra de .... Jacobo!
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