Aún recuerdo los escalofríos que recorrían mi cuerpo al poner los ojos sobre la oeste del Pica, admirando a aquellos que abandonaban el refugio en su dirección y soñando algún día tener el valor y fuerza para acometer su escalada y hoy dos años después de debutar con la "Sagitario" acometo mi cuarto recorrido por la pared.
Este cambio de mentalidad se lo debo sin duda a Anselmo, compañero de escaladas desde hace tres años que me ha sabido transmitir la confianza necesaria para acometer estas empresas, así que cuando recibí su llamada comunicandome que disponía de tres días y preguntándome si podía acompañarle me falto tiempo para pedir los días en el curro.
Hoy hemos madrugado y al contrario que en otras ocasiones he dormido relajado, sin ansiedad ni nervios, dejamos la tienda y vamos a desayunar con Tomás al refugio y sin respiro corriendo a la pared, es importante entrar los primeros y ayer hemos sabido la intención de hacer la vía por alguna cordada.
Anselmo le entra con ganas al primer largo una placa de presa pequeña que reserva la mayor dificultad poco antes de la reunión, bastante asegurada con parabolts y clavos.
El segundo largo un poco menos difícil, también de placa y con menos bolts.
En el tercero paso a encabezar el largo, parto por una canal de roca amarilla hasta un gran puente de roca, luego por la derecha subo a una repisa donde se monta la tercera reunión, la paso de largo y tras un pasaje en fisura vertical donde al romperseme una presa casi vuelo, hago una travesía fina en placa para luego ir a buscar un nicho donde se monta la cuarta reunión, común con la "Sagitario".
De nuevo parte Anselmo en travesía a la derecha para luego seguir por un diedro hasta tiros de la torca, enlazando los largos 5 y 6
En tiros dejamos pasar a una pareja italiana que vienen liberando la vía, más tarde nos arrepentiremos por el tiempo de espera que nos vemos obligados a guardar. Tranquilamente vamos por terreno fácil pero con precaución por la gran cantidad de piedra suelta hasta unas placas tumbadas donde se monta la 7ª reunión.
Desde la reunión en travesía se va a buscar una chorrera negra desplomada, con viejos seguros donde Anselmo pone en practica sus conocimientos en escalada artificial.
El siguiente largo el más fuerte técnicamente en libre es el mejor asegurado con parabolts por lo que se puede acerar fácilmente, es una aérea travesía en placa hacia la izquierda en roca compacta que alcanza la fisura por donde transcurren los últimos largos de la vía.
A partir de aquí, los últimos cuatro largos me tocan a mi, primero por una fisura con roca bastante rota, me salto la reunión enlazando el siguiente largo, con mejor roca, hasta un spit que refuerzo para montar la reunión.
los dos últimos también los hago en uno, la calidad de la roca es insuperable y aunque esta pelado de equipamiento se deja proteger muy bien.
finalmente entre la nube que nos envuelve en esta última parte aparece Anselmo.
Alcanzamos la cima ocho horas después de comenzar la escalada, siete horas de escalada real y una de espera en tiros de la torca.
Imposible describir la emoción que me embarga, la oeste es algo especial, algo que siempre vi tan lejos y que ahora parece que vivo aquí je,je.
Hasta la próxima compañeros.
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