estadisticas

martes, 23 de julio de 2013

"Espolón Norte" a la Aguja de Enol

 
Un fino Orbayu cae en Cangas de Onis mientras espero por Roberto y José, que vienen desde Vitoria. La esperanza que la cosa mejore, se va desvaneciendo según ganamos altura camino de los Lagos.
Bastante avanzada la mañana,  partimos del aparcamiento de Pandecarmen  hacia Vegarredonda. Una vez allí, la gente que baja de las barrastrosas nos comenta que el tiempo no mejora más arriba.  
 
 
 No nos desanimamos y tras una comida frugal, cogemos cuerdas y equipo y nos ponemos de nuevo en camino.  Recorremos la Llampa cimera, collado de la Fragua, las Barrastrosas y sin rastro del sol.
 
 
               Cuando ya dábamos la jornada por perdida, comienza a abrirse una ventana de esperanza. Quizás, aun tengamos una oportunidad.
  
 
Mientras intentamos distinguir el recorrido, Roberto nos comunica su intención de abandonar. No lo ve claro, son las 3´30 horas y aun hay media hora de camino hasta la pared. José y yo ni nos lo pensamos y apretamos el paso.

 
Son casi las cuatro de la tarde cuando entramos a la pared.  Recorremos una rampa de canalizos (IIIº+) hasta su fin, donde montamos la reunión en un clavo reforzado con un camalot del 0´50.
 

Salimos en el 2º largo en travesía hacia la derecha por una vira con un paso más incomodo que difícil (IVº+).

 
Continuamos por el diedro (1 clavo) hasta una brecha en la pared derecha del diedro (IVº), por la cual nos alzamos sobre su lomo. unos metros más arriba se monta la reunión en una pequeña repisa sobre 2 clavos.
 

En el tercer largo salimos enlazando unas fisuras y canalizos (IVº) buscando lo más evidente ( 1 clavo a un tercio del largo). Continuamos casi a tope de cuerda hasta una terraza bajo un techo en el que en su centro se observa una brecha. La reunión se monta sobre un clavo que podemos reforzar con un empotrador.
 
 
 En el cuarto largo salimos de la reunión por la brecha (IIIº), la pared se tumba aun más y decrece la dificultad (IIº) hasta alcanzar una amplia terraza inclinada.
Se puede montar reunión en unos puentes de roca sobre la pared que la cierra, nosotros estiramos la cuerda al máximo y continuamos hacia la izquierda por una vira (Iº), dando vuelta a la cara este donde  montamos la reunión en un clavo  que  reforzamos con el nº1 de camalot.
 

Partimos en nuestro 5º largo en la vertical por la derecha por terreno algo descompuesto (IIIº), para cruzar a continuación a la izquierda, en la vertical se ve un diedro (IVº).
 

Continuamos por este hasta su final  en una brecha, donde un cordino lazando un bloque nos sirve de reunión.


Salimos en la sexta tirada por una vira, a los 2 o 3 metros nos izamos al filo del espolón, donde un clavo con argolla de fabricación propia que coloque en aquellos años cuando escalábamos con maza, protege el paso más duro.

 
Ya caminando prácticamente alcanzamos una antecima donde montamos reunión sobre friends.
 
 
 donde tenemos la suerte de observar bajo nosotros un raro efecto meteorológico que solo he logrado ver en otras dos ocasiones, el espectro de brocken.
 

              Una última y fácil tirada (IIIº) por el filo de la arista nos deposita en la cima.


      Cuando llega José, el mar de nubes ha subido de altitud, amenazando con engullirnos.
 

Son poco más de las seis, una foto rápida y para abajo sin perder tiempo que las cenas en Vegarredonda son a las ocho.

 
Nos encaminamos hacia el oeste ha buscar una instalación de rapel sobre dos clavos , desde donde rapelamos al collado entre la aguja y la Torre de Santa María.
 

Hacemos un segundo rapel por la pared más pegada a la Torre de Santa María casi a tope de cuerda, a buscar una nueva instalación sobre un cuerno de roca en el margen derecho según bajamos. Un tercer rapel  nos deposita en una canal.
 

Donde el agua que cae del deshielo nos moja las cuerdas, por lo que optamos por recogerlas y continuar destrepando, que mañana las necesitaremos. Lo que más complicado nos resulta es faldear la aguja por finas llambrias sin tocar la nieve (vamos en zapatillas je,je.), para recoger la mochila que hemos dejado a pie de vía

 
El camino de regreso a Vegaredonda lo hacemos de nuevo metidos en la nube. Teniendo en varias ocasiones, que detenernos para poder orientarnos en la dirección correcta.


                            Esta humedad que nos envuelve y que tan a disgusto nos tiene, hace  las delicias de otros. Pequeños residentes de los picos que nos salen al paso en la bajada.


Rana Patilarga
 
Salamandra



 
















    Finalmente logramos llegar a tiempo para la cena. Marta  y Javier nos obsequian con una fabulosa paella y lomo con patatas. un autentico lujo de cena en estas altitudes.

 
Aun nos quedara tiempo para tomar un pacharancete je,je y rapidos para el saco, que mañana nos espera una dura jornada.

2 comentarios:

  1. Que decir amigo,da justo ir contigo,gente trayada y con tantas batallas.
    Un abrazo y estamos pronto
    JBlas

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  2. Últimamente, os empeñáis todos en recordarme lo viejo que soy... je,je
    Un abrazo, compañero

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