estadisticas

martes, 20 de agosto de 2013

"Directe" al Miroir d´Argentine

Tras amanecer en el Col de Montets, lentamente nos desperezamos y ponemos rumbo a la frontera suiza.
En algo menos de dos horas, tras pasar por Martigny, Bex y Gryon sur Ollon alcanzamos las granjas de Solalex, en el cantón de Vaud.
 
 
 Donde estableceremos nuestro campamento bajo la impresionante plancha del Espejo de Argentina.
 
 
 El resto del día lo dedicaremos principalmente a descansar y a la relización de diversas tareas domesticas como la colada o el aseo personal. para este último, contamos con una fantástica bolsa de 50 litros que se calienta con el sol.
 
 
Nuestra estrategia de escalar un día y al siguiente descansar, se ve trucada a la mañana siguiente. Apenas ponemos pie fuera de la furgoneta, comienza a llover. Aprovecharemos este segundo día de descanso para bajar a Bex, donde realizaremos las compras y nos haremos con la previsión meteorológica.  
Y donde por poco nos quedamos sin transporte y vivienda. Anda que no son rápidos los suizos
 
 
Superado el susto, volvemos a pasar la noche a Solalex. El siguiente día, bien temprano cruzamos el arroyo Anzeindaz y nos encaminamos a la tapia por trazas de sendero que Anselmo a tenido la precaución de explorar el día anterior. Solventando en apenas una hora los 400 metros de desnivel hasta pie de vía.
 
 
De las varias clásicas que jalonan la pared, hemos optado por la "Directa". 400 metros de pared con los relevos equipados cada 30 metros más o menos y con de 3 a 5 spits por largo. 
 

      Una trepada en IIº+ nos deposita 90 metros más arriba a los pies del gran diedro, donde arranca nuestro recorrido.


Diedro-chimenea (IVº+/Vº) que recorreremos en cuatro largos con las reuniones equipadas en cómodas repisas.


Donde  poder hacer gala de viejas técnicas de escalada algo olvidadas por el auge de la escalada deportiva.


Aunque fácil, nunca supera el Vº grado, eso al menos dice la reseña, es una escalada muy atlética, llegando a desplomar en alguno de sus tramos.

 
En otros el ambiente se vuelve claustrofóbico al obligarte a progresar por su interior..
 
 
Acaba el diedro en una cómoda terraza donde confluyen varias vías. Nos desplazaremos un par de metros a nuestra izquierda, desde donde con un pequeño paso desplomado (Vº+) nos izamos a la gran losa conocida como "el espejo".
 
 
Ante nosotros se abre un océano de caliza. Una descomunal plancha caliza de 400x400 metros de una gran uniformidad.
 
 
Únicamente cortada hacia su mitad por una gran vira imperceptible desde el suelo. 
 
 
De forma ligeramente convexa y sin apenas puntos de referencia, es necesario un buen sentido de la navegación para seguir el camino correcto.
 
 
 
Esta convexidad de la placa, hace que solo tengamos verdadera referencia de los próximos 50 metros por delante. Mientras 50 metros por detrás, la pared desaparece en el abismo.
 

La escasa inclinación permite una cómoda progresión en adherencia, mientras las abundantes fisuras permiten una buena autoprotección por medio de empotradores.
 
 
En el recorrido nos vamos encontrando viejos vestigios de la primeras ascensiones que podemos aprovechar para nuestra seguridad je,je.
 
 
Un fino manto de nubes comienza a cubrirnos cuando finalmente alcanzamos la brecha de salida a la arista, bajo la desplomada cúpula del Cheval Blanc (2323m).
 
 
Aérea arista, pero muy fácil, que recorremos en dirección a la Haute Corde (2325m).
 
 
Bordeando esta por el Sur para coger su vía normal, por la que alcanzamos su cumbre.
 
 
Tras un breve descanso disfrutando de las esplendidas vistas, cuando las nubes lo permiten, iniciamos el descenso por suaves laderas herbosas en dirección Este. Donde una pequeña laguna de montaña en el collado, nos indica el comienzo del descenso por el barranco Poreyrette. 
 
 
Descenso más empinado y resbaladizo que por las granjas de Anzendie (cómodo, pero largo, sobre las dos horas y media) que en una hora nos devuelve al punto de partida.
 
 
La perdida de un día por las inclemencias del tiempo nos hacen cambiar nuestros planes iniciales de continuar nuestro recorrido en dirección al Grimselpass. Esa tarde, viajaremos hacia Sanetsch en el Valais.
Más cercano y donde al día siguiente aprovechando la mejoría del tiempo y sin día de descanso de por medio, poder escalar en Les Montons. Recuperando así la jornada perdida.

5 comentarios:

  1. Vaya vía más guapa!!!...
    Y pensar que pasamos a escasos kilómetros de allí... snif, snif...

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    1. ¡Tranquilo ansioso! deja algo para el próximo año. Te quejaras del mesecito que te has pegado.
      Un abrazo.

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  2. Que envidia sana cabrones un abrazo para los tres.
    PD:Tengo te de roca ,que te a cogido Rober un monton.
    Haber cuando te lo paso.JBlas

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    1. ¡Envidia! la que tu das con Rosa por los fiordos.
      Quedamos cuando quieras.
      un abrazo, Ansia Viva.

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  3. Sin duda esta es la escalada más de fábula que hemos hecho.
    Preciosa de verdad.
    Gracias por el reportaje, compañero.

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