Por la Cresta de Cebolledas a laTorre Santa Maria

Un nuevo día amanece sobre el Cornión. Dentro del saco, remoloneo hasta que en el refugio se empiezan a servir los desayunos.

 

 
         Con el estomago satisfecho, emprendemos de nuevo el tantas veces recorrido camino de la llampa cimera. Doblamos a la derecha  pasando bajo el Porru Bolu y tras cruzar el jou de las Pozas, iniciamos el ascenso hacia el collado de la mazada.

 En el collado, giramos a la izquierda y mientras ascendemos en dirección a la Cuesta de Cebolleda, frias rachas de viento nos invitan a ponernos el cortavientos.

 

 Alrededor de dos horas nos ha costado alcanzar nuestra primera cumbre de Hoy, La Cuesta de Cebolleda o Mosquil de Cebolleda según a quien se le pregunte.

Roberto nos deja para pasar la mañana paseando por la zona, nosotros sin prisa pero sin pausa, como se suele decir, nos lanzamos a cabalgar sobre la cresta de las cebolledas.

 

 

 Avanzamos rapidos y sin encordar, pasamos primero sobre la torre sin nombre de las Cebolledas o Cuerno de las Cebolledas según a quien preguntes y sin mayores complicaciónes sobre la 1ª y 2ª torre.

En la 2ª torre hacemos una pausa para comer algo mientras estudiamos como encaramarnos sobre la tercera.

 Destrepamos al collado entre la 2ª y 3ª torre y nos encordamos. En vez de subir por el filo, desciendo un poco por la vira y acometo  un muro vertical (IVº+), pero con mucho canto y fácil de proteger con friends grandes.

En la cumbre de la tercera torre, estudiamos el croquis que traemos del espolón Oeste de la Torre de Santa María. Su itinerario me hace albergar dudas. No me parece lógico, que teniendo fisuras por el filo, los aperturistas cruzaran las compactas placas de su lado derecho a buscar un diedro, Más tarde confirmare mis sospechas.

nuestro croquis

 Descendemos unos metros a buscar un rapel sobre dos clavos que nos deposita en el collado entre la 3ª torre de Cebolleda y la Aguja de Gua.

 

Por el filo de esta, en suave y agradable trepada alcanzamos la cima de la Aguja.

 

 

Desandamos unos metros hacia las Cebolledas para hacer una corta, pero aérea travesía de la Aguja por la vertiente de las Barrrastrosas a buscar una instalación de rapel sobre un cuerno de roca.  

Una vez abajo nos vamos hacia el filo del espolón Oeste de la Torre de Santa María. Parto por una chimenea (IVº+) en diagonal hacia la derecha como indica el croquis que llevamos, cuando alcanzo el punto donde se supone monta la 1º reunión no me convence su ubicación, ni lo expo de la salida del 2º largo.

 
   Destrepo medio largo y continuo diagonalmente a la izquierda por un diedro (IIIº+) hasta alcanzar una amplia terraza en el filo del espolón. La reunión la monto lazando una piedra de buen tamaño que se encuentra empotrada en una grieta.
    Salgo de la terraza por una fisura a la derecha, al poco aparece un clavo, un segundo clavo más arriba me confirma que estoy en el buen camino. Han caído unas gotas que nos hacen acelerar el paso.

 

para alcanzar la fisura bavaresa que tengo encima bordeo por una placa a la izquierda donde aparece otro clavo y un puente de roca lazado. Continuo por la Bavaresa, a su comienzo otro clavo, la sigo hasta su fin en una repisa donde se monta la reunión sobre dos clavos.

 

 

De la reunión se sale por la derecha, un corto paso (IVº+) y se terminan las dificultades, alcanzando la ante-cima de la torre. Desde aquí cómodamente  alcanzamos  la cima principal.

 

        El descenso lo efectuamos por la grieta rubia, vía normal de ascenso a la Torre. A su final, descubrimos la gran rimaya abierta que nos separa del nevero que baja de la Horcada de Santa María.

 

Obligándonos a ir por su  húmedo interior hasta la misma Horcada, con mucho cuidado de no tener un resbalón y ser engullido.

 

 Desde la horcada bajamos por neveros hasta el camino que nos devuelve de nuevo al collado de la Mazada, desde donde comenzamos el recorrido esta mañana.

Hemos  logrado al fin completar este fantástico recorrido largamente ansiado y que por una u otra razón siempre quedaba relegado en la carpeta de pendientes.

¡hala José, ya puedes descansar! je,je.